El día estaba muy bueno para la pesca, al día siguiente era luna llena y eso se nota en la actividad de los peces. Los reos se movían y obtuve bastantes picadas, sobre todo al amanecer cuando llegamos, aunque durante la mañana tambien entraron algunos y unas cuantas truchas, a pesar del día soleado que se había quedado y que a mi personalmente no me gusta mucho....
Llegué a un pozo muy bueno con una entrada de agua con una postura muy buena para que algún plateado estuviese en ella. Lanzo el señuelo con precisión y al primer lance, al pasar por encima de la postura "zaaaas!!!!" el señuelo queda parado en seco y veo que un pez plateado mete unas carreras en el pozo....no me lo podía creer, era otro salmón!!
De repente observo que algo no marcha bien, tengo una vuelta en el carrete y no puedo recojer...lo que faltaba....
Sin pensarlo dos veces cojo el sedal con la otra mano, como si de una cola de rata se tratase, y con la otra, tiro del sedal liado y consigo desacer el nudo (todavía no se con que mano agarré la caña..)
Una vez superado este problema ya pude empezar a trabajar el pez. Era mucho más pequeño que el primero que había pescado pero si bien la sensación de tener uno y otro enganchado es muy distinta, este se defendia con mucha fuerza, intentando meterse en unos troncos que había undidos haciendome saltar a una piedra para evitar que lo consiguise, con tan mala suerte que resbalé pero logré mantenerme en pie. Una auténtica aventura.
Despues de unas huidas y carreras el pez empezo a mostrar sintomas de debilidad y fue cuando mi padre logró meterlo en la sacadera de forma magistral, otra vez.
Si de algo estoy orgulloso es de haberme dado cuenta de que los pequeños detalles marcan la diferencia en esto de la pesca del salmón, y de la pesca en general. Pero con respecto a la pesca del rey del río son un aspecto fundamental.
Al momento no los ves, pero cuando pasan unos días y piensas en como succedió la picada, la postura...te das cuenta de que no es simplemente suerte, que es un factor clave y muy importante si, pero que sin otros condicionantes, estas capturas no habrían sido posibles.
Este año doy por finalizada la pesca de nuestro Rey del Río pero el próximo año pondré en práctica los conocimienteos aprendidos y mucha, mucha ilusión.
Saludos y buena pesca.