Aprovechando que hoy era el segundo día de pesca de esta temporada y tenía el día libre, me acerqué a un tramo de río que me gusta mucho. Tenía ganas de pescar una buena trucha por lo que decidí pescar solo con rapala.
Todavía con los dedos algo entumecidos debido al frescor de la mañana, no se hizo esperar la primera captura de la mañana, y fue esta bonita trucha.
Esta madrugadora trucha me animó y palmo a palmo fui lanzando en todos los rincones que intuía la presendia de un salmónido, como es el caso de este bonito remanso...
Un lance preciso y certero en el medio de las dos piedras provocó el ataque fulminante de una bonita pintona que no pudo hacer nada para soltarse.
La mañana prometía y enseguida otra trucha atacó el pez artificial. Estaban saliendo truchas de muy buen tamaño y la culpa la tiene el pez artificial, pues es bastante selectivo en cuanto al tamaño de los peces.
Después de reponer fuerzas y calentar el cuerpo con el café que siempre llevo conmigo en un termo clavé esta trucha, la más pequeña de la jornada, pero sin embargo me llamó la atención su librea plateada, que contrasta con las otras capturas.
A media mañana decidí cambiar de zona y me desplacé a otro lugar donde hay buenas pozas para pescar con pez artificial.
La decisión fue acertada y pronto otra bonita trucha mordió el señuelo.
Rio arriba me crucé con otro pescador de cebo y cambie de zona otra vez. Y de nuevo volví a pescar otras dos hermosas truchas.
En este momento decidí poner el punto final a la jornada, pues el cansancio ya hacía acto de presencia y la espalda empezaba a resentirse.
Al final el truchón no quiso morder el artificial pero me estoy más que satisfecho con la cantidad y calidad de las capturas.
Ahora voy a pasar unos cuantos días sin volver por el río....aunque no se si aguantaré.
Saludos