Aunque no haga muchas entradas por aquí no es porque no vayamos al río....pero es cierto que mayo es un mes en que el 95% de las salidas las dedico al salmón....y en esta pesca suele ser más habitual volver a casa con las manos vacías que otra cosa...aún así hay videos y buenos momentos que con algo de tiempo publicaré.
Dicho esto, esta semana pasada tocó ir a probar fortuna con los reos a pesar de que todavía es un poco temprano y no hay gran cantidad en el río, alguno se puede pinchar.
Y la suerte quiso que al poco de empezar, notara una picada e instintivamente clavo, respondiéndome el pez con una buena carrera y ese brillo plateado que me hizo pensar al instante en que el príncipe del río podía haber mordido.
Carrera para arriba, carrera para abajo y pez en la sacadera...un precioso reo que ni medí ni pesé, pues lo he soltado con la mayor rapidez posible. Y eso es algo que quiero recalcar...si me voy a llevar un pez no me importa fotografiar o tenerlo fuera del agua...pero si tanto fardamos de pescadores sin muerte...un pez se ha de devolver lo más rápido posible al agua y no marearlo sacando fotos...que a veces se ven fotografías con ellos a 5 metros del agua y luego se sueltan...pobre pez.
Aclaro que las fotografías son capturas de vídeo y a penas los peces salieron del agua.
Al lio, al final fueron 3 los reos que logré capturar en esta jornada. Todos pescados a ninfa, porque de la seca no querían ni oir hablar y solo fui capaz de hacer subir a un pinto de salmón....ni trucha ni nada.
El último no pudo ser fotografiado, pero era de tamaño similar a los de las fotos.
Todavía es pronto, habrá dias mucho mejores, seguro...pero ya siento otra vez la reomania!! yeaah!
Saludos,
Pablo