Ayer, domingo 19 de marzo, llegaba unos de los días más esperados en el calendario de los pescadores: la apertura de la veda de la trucha en Galicia.
Con las primeras luces empecé a pescar y lo cierto es que obtuve numerosas picadas rápidamente. Entre ellas, la de un zancado que es como se denominan los salmones que remontaron el río la temporada pasada y ya se han reproducido en el río. Estos peces intentan alimentarse y regresar al mar donde seguirán creciendo hasta que decidan volver a remontar el río.
Es importante no confundirlo con una trucha, porque además de meternos en un buen lio, este pez merece ser tratado con el máximo respecto, es un auténtico superviviente.
Como podeis observar en la fotografía inferior, un zancado se diferencia en que está bastante delgado en proporción a su largo. Las aletas delanteras también son más grandes que la de una trucha y la cabeza de este es más pequeña que una trucha de igual tamaño. Además presenta una librea muy característica.
Una vez devuelto al río seguimos intentando engañar alguna trucha pero a medida que avanzaba la mañana estas se volvían más reacias a engancharse en los señuelos. Fueron más las truchas que se soltaron que las que conseguí llevar a la mano.
Los mejores resultados los obtuve con cucharilla Mapso y Veltic ya que el río acusaba bastante el bajo nivel para estas fechas.
Las sensaciones de otros compañeros de pesca y por lo que he podido ver en redes sociales es muy similar a la que he tenido: caudales bajos y truchas recelosas.
Habrá que esperar y ver como evoluciona la temporada.
Un saludo y buena pesca