La jornada prometía ser buena: calor y un descenso del caudal del rio lo había dejado en perfectas condiciones para practicar la pesca.
A pesar de que los peces aún están algo aletargados, comienzan a tener horas de bastante actividad. Y si estamos en el río en esos momentos podemos sacar algunas truchas como estas de una belleza espectacular.
A medida que iba avanzando por el río las picadas iban sucediendo. Esta trucha autóctona es muy combativa y muchas lograban soltarse del anzuelo con saltos fuera del agua. Y más cuando pesco con anzuelo sin muerte.
De todas formas alguna entraba en la sacadera. Foto para recordarla y vuelta al río.
Ya estaba satisfecho con las numerosas picadas y capturas que había tenido durante la tarde y para finalizar una hermosa trucha de unos 40 cm atacó con violencia mi cucharilla.
Me lamente de no estar dentro del rio para hacer un video de la pelea y su posterior liberación pero como tenia bastante clavado el anzuelo no quise prolongar su sufrimiento.
La cosa se anima!!!
Nos vemos en el río!
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