martes, 21 de junio de 2011

The End of the Line - Imagina un mundo sin peces

'The End of the Line', la primera gran película documental que revela el impacto de la sobrepesca en nuestros océanos.


En la película vemos de primera mano los efectos de nuestra pasión mundial por el pescado, examinando la inminente extinción del atún rojo llevada por la creciente demanda occidental de sushi, el impacto de la enorme sobrepoblación de medusas en la vida marina y las profundas consecuencias de un mundo futuro sin pescado que comportará una certera hambruna masiva.


Filmada por todo el mundo, desde el Estrecho de Gibraltar hasta las costas de Senegal y Alaska pasando por el mercado de pescado de Tokio y destacando a los más eminentes científicos, pescadores indígenas y autoridades por el cumplimiento de la ley, 'The End of the Line' es una llamada de reacción al mundo.


2048: El fin de los peces:

Los científicos pronostican que de seguir pescando al ritmo actual, en 2048 seremos testigos del fin de la mayoría de alimentos procedentes del mar.

'The End of The line' narra como la demanda de bacalao frente a la costa de Terranova a principios de 1990 condujo a la merma de la población más abundante de bacalao en el mundo, como los buques de pesca altamente sofisticados no permiten rutas de escape a las poblaciones de peces y el mito del pescado de piscifactoría como solución.

La película deja caer plena responsabilidad en los consumidores quienes de manera inocente compran pescado en peligro de extinción, en los políticos que rechazan las advertencias y peticiones de los científicos, en los pescadores que infringen las cuotas y pescan ilegalmente y en la industria pesquera mundial que reacciona de manera lenta ante un desastre inminente.

'The End of The Line' señala que las soluciones son sencillas y posibles pero que la voluntad política y el activismo son vitales para solucionar este problema internacional.
Necesitamos controlar la pesca reduciendo el número de buques en todo el mundo, proteger grandes áreas del océano a través de una red de reservas marinas fuera de los límites de pesca y educar a los consumidores quienes pueden escoger comprar pescado procedente de pesquerías sostenibles certificadas
 
Os recomiendo ver este documentarl de una hora y media apróximadamente. Podeis encontralos fácilmente  buscando un poco por la red y tambien os dejo un enlace para verlo online.


Un saludo a todos

4 comentarios:

  1. Se le ponen a unos los pelos de punta al ver el video. Somos muchos a sacar del mar y pensar que en el 2048 se llegue a terminar, da mucho que pensar, aunque yo no lo creo que sea así. Me queda por ver el documental, pero por lo que dura quiero verlo con más tiempo.

    Buen artículo Pablo.

    Un gran saludo amigo

    ResponderEliminar
  2. El documental lo veré con calma, pero he de decir que no me extraña que se hagan estos pronósticos.
    Mirando la cantidad de aleta de tiburón que se mueve a nivel mundial me pregunto, cuántos tiburones se sacrificarán a diario y a los que sólo se les extraen las aletas.
    Creo que las piscifactorías ayudarán a paliar la dependencia de la pesca profesional, pero este será un trabajo lento.
    Saludos Pablo

    ResponderEliminar
  3. Hola Jose y Miguel, yo tambien quiero ser optimista y pensar en que es una pelicula documental para concienciarnos de los abusos y hacernos cuidar un poco mas el medio ambiente, pero lógicamente basandose en unos estudios no muy alentadores. En cuanto a la acuicultura que comentas Jose, nos puede ayudar pero el impacto que provoca en las costas tampoco es nada bueno. Realmente es un problema batante complejo. Saludos a los dos

    ResponderEliminar
  4. Muy buen post Pablo, el documental, sin palabras. Los datos que ofrecen son estremecedores.
    Lo que mas impacto me causó fue la escena en donde los científicos otorgan un cupo y los políticos los duplican, esto si que no lo entiendo. Se les paga a científicos para hacer un estudio exhaustivo para determinar el cupo máximo de ejemplares de una especie para que no tenga problemas de extinción y estos sinverguenzas lo duplican. Así nos va...

    Un saludo.

    ResponderEliminar